Las etapas del amor


No hay un solo tipo de amor, seguramente habrá varios... pero según los científicos hay tres.
Son las fases que todo ser humano transita en el proceso del amor, desde la búsqueda de pareja hasta el apego y cariño hacia esa persona después que se convierte en nuestra pareja.
Son muy útiles conocerlas y tenerlas muy en cuenta, sobretodo las fases iniciales de las relaciones de pareja, esas en las que damos significados idealistas a nuestra media naranja, pensamientos que pueden conducirnos a cometer errores en algunos casos.



Etapa 1 (El impulso o excitación sexual indiscriminado)

Su función principal es buscar y encontrar pareja.
Este proceso está regulado por la testosterona y es detectable neurológicamente en una zona del cerebro que se denomina córtex cingulado anterior.
Es de breve duración, generalmente dura unas pocas semanas.


Etapa 2 (La atracción sexual selectiva y enamoramiento)

Se trata en un deseo más personalizado hacia un candidato/a específico para el apareamiento, que se desarrolla de forma independiente a la excitación sexual, como un sentimiento de responsabilidad hacia la pareja.
Estudios recientes de neurología han indicado que, a medida que los individuos se enamoran, el cerebro secreta una serie de sustancias químicas, que incluyen dopamina, feromonas, serotonina, norepinefrina, que actúan de forma similar a algunas drogas, estimulando el centro de placer del cerebro y provocando efectos colaterales tales como aumento del ritmo cardíaco, pérdida de sueño, menos ganas de comer, y una intensa sensación de excitación.
Los científicos coinciden en que esta etapa generalmente dura de un año y medio a tres años (por eso muchos investigadores aseguran que ese es el tiempo en el cual dura el enamoramiento real en una pareja, también explicaría porqué a partir del tercer año de casados, aumentan la cantidad de separaciones y divorcios).


Etapa 3 (El cariño o afecto de larga duración que genera la continuidad del vínculo en la pareja)

Esta etapa esta regulada por las hormonas oxitocina y vasopresina, que también afectan al circuito cerebral del placer; no tiene una duración determinada (puede durar toda la vida).
El afecto o apego implica la tolerancia en la pareja durante un tiempo suficiente como para criar a sus hijos hasta que éstos puedan valerse por sí mismos. Se basa generalmente, en responsabilidades compartidas como el matrimonio y los hijos, o bien en una amistad mutua basada en los intereses comunes.
Tras las primeras etapas basadas en la atracción y sexo, esta tercera establece relaciones de largo plazo.


La evolución del amor

El equilibrio de las tres etapas es indispensable para controlar la biología reproductiva del ser humano.
La etología (estudio del comportamiento animal) asegura que el amor entre los seres humanos evolucionó a partir del ritual de apareamiento o cortejo de los mamíferos (despliegue de energía, persecución obsesiva y protección posesiva de la pareja y agresividad hacia los potenciales rivales).
En la elección de la pareja se sabe que intervienen de forma importante la cultura y el momento en que se produce dicha elección.
La gente tiende a enamorarse de alguien que tiene alrededor, próximo; tendemos a enamorarnos de personas que resultan misteriosas, que no conocemos bien.
Los hombres se enamoran más rápido que las mujeres.


En cuanto a la pasión…

Ambos sexos presentan el mismo grado de pasión, pero en los hombres se ha descubierto una mayor actividad en una pequeña región cerebral asociada con la integración de los estímulos visuales.
Los investigadores nos dicen que durante millones de años el hombre se ha fijado en el aspecto físico de la mujer para saber si ésta sería capaz de darle hijos, se han sentido atraídos hacia mujeres más voluptuosas, de caderas anchas y senos grandes ya que estas serían las más fértiles.
En las mujeres, se ha descubierto una mayor actividad asociada con la memoria y al recuerdo, y no simplemente con la capacidad de recordar. También durante millones de años, una mujer no podía mirar a un hombre y saber si podría ser un buen marido y un buen padre. Para saberlo, tenía que recordar. Por esta causa, en materia de parejas las mujeres recuerdan más cosas que los hombres, fechas por ejemplo, o el comportamiento del hombre con anterioridad, es un mecanismo de adaptación que las mujeres probablemente han poseído durante millones de años, para conseguir al hombre adecuado.


Vigilancia de la pareja

Una de las características principales del amor, además del deseo de contacto sexual, es el de exclusividad sexual.
Cuando tenemos relaciones sexuales con otra persona y no la amamos, no nos importa realmente si también mantiene relaciones con otras personas. Pero cuando nos enamoramos, pasamos a ser posesivos, algo que los científicos llaman "vigilancia de la pareja".
Por ello el amor en base a cariño y afecto, es decir la tercera etapa, es más fuerte para el ser humano que la primera etapa, el impulso sexual, ya que promueve el apareo, pero, por sobre todo, desencadena el deseo de una continuidad emocional.