La paradoja del cinturón de seguridad


A mediados del siglo pasado, la empresa Volvo comenzó a tratar de mejorar las medidas de seguridad para proteger a los conductores y pasajeros en sus vehículos.
Como consecuencia de ello nació el cinturón de seguridad. Paradojicamente, los conductores, en general, comenzaron a tener un manejo mucho más temerario.
Esto no fue casualidad, veamos porqué.



Volvo le encargó el trabajo a un ingeniero mecánico llamado Nils Bohlin, el mismo que había desarrollado los asientos eyectables para la empresa de aviones Saab.
Después de investigar y experimentar durante un año, Bohlin tuvo un gran avance, una correa en el pecho y otra en la cadera, cada una anclada en un mismo punto. Era tan sencillo que el conductor o pasajero, lo podía abrochar con una sola mano.
Volvo presentó el resultado, posiblemente el dispositivo de seguridad más efectivo de los últimos 50 años, tal es así que, en poco tiempo, los otros fabricantes de autos siguieron su ejemplo.

Nadie podrá saber nunca exactamente cuantas vidas ha salvado el cinturón inventado por Nils Bohlin, ni cuantas personas se han salvado de sufrir graves heridas, en muchos casos lesiones permanentes.


Teoría de compensación de riesgo

Mientras festejamos el medio siglo de este genial invento, también podríamos considerar que muchos conductores causan accidentes, precisamente por llevar el cinturón de seguridad.
Los científicos llaman a esto "teoría de compensación del riesgo".
Es el concepto de que los seres humanos tienen una tolerancia innata al riesgo, lo que significa que, cuantas más medidas de seguridad se añaden a los vehículos y carreteras, los conductores se sentirán menos vulnerables.
O sea, la sensación de mayor seguridad nos tienta a ser más imprudentes.

La "compensación de riesgo" es un fenómeno que no sólo se ve en las carreteras, sino que lo vemos en muchos ámbitos, en el trabajo, en el hogar, en el deporte, etc.


El número de muertes por inundaciones en los Estados Unidos apenas ha variado en los últimos 100 años, porque la construcción de diques ha llevado a mucha gente, a pesar del peligro, a vivir a zonas inundables.

Los investigadores han encontrado que la mejora del mecanismo de apertura de los paracaídas no redujo considerablemente el número de accidentes, ya que esto ha hecho que muchos paracaidistas, en un exceso de confianza, lo abran demasiado tarde.

Los estudios aseguran que los trabajadores que usan cinturones industriales, tienden a levantar cargas más pesadas.

Las estadísticas del servicio de Guardabosques de EEUU dicen que se pierden muchas más personas en aquellos bosques dónde hay equipos de rescate.

Cuándo los jugadores de fútbol americano comenzaron a utilizar cascos protectores como medida para prevenir lesiones, fomentó que empezaran a utilizar la cabeza como arma de ataque. Esto terminó ocasionando lesiones aún más graves.


El profesor de psicología de la Universidad de Ontario (Canadá) Gerald J. Wilde, en uno de sus libros, da su punto de vista con respecto a la compensación de riesgo:
Los seres humanos no sólo toleran riesgo, a veces lo buscan; esto ocurre porque cada uno de nosotros tiene un nivel de tolerancia innata al riesgo y en función de ese nivel, en una situación dada, actuaremos para reducir o aumentar el riesgo percibido.
Así como nuestro cuerpo regula, por si solo, la temperatura corporal, las personas regulan su comportamiento a las medidas de seguridad existentes.

Algunas preguntas sobre la teoría de compensación de riesgo son difíciles de responder debido a que los cambios de comportamientos son multidimensionales y difíciles de medir. Pero está claro que arriesgarse es humano.

Para finalizar podríamos citar a Nils Bohlin, cuando hablando de su genial invento en una entrevista en 2002, poco antes de morir dijo, "…cuando la situación es peligrosa, es posible que usted tome tantas medidas de seguridad como pueda, pero cuando la situación nos parece segura, es precisamente ahí cuando tenemos que ponernos en guardia…"
Está claro que estas palabras son válidas tanto para conductores, paracaidistas o excursionistas.



Últimas investigaciones científicas sobre padres y madres


¿Qué aprendemos de uno y del otro?... ¿Qué nos transmite mejor nuestro padre y que nuestra madre?
Autoestima, depresión, ansiedad, ambición, emociones, etc. ¿cuál de los dos influye más?
Un resumen sobre algunas de las últimas investigaciones científicas sobre padres y madres.



¿Qué ha investigado últimamente la ciencia sobre las madres?

Madres emocionales: Según un estudio hecho por la publicación ‘Sex Roles’, las madres son mejores que los padres para contar historias y recordar el pasado con sus hijos. Los investigadores observaron que las madres tienden a incluir términos más emocionales en sus historias.
Según los expertos, esto ayuda a los niños a desarrollar mejor sus habilidades emocionales.

Contestando preguntas: Un estudio de mil madres en el Reino Unido encontró que la madre típica responde a sus hijos hasta 300 preguntas al día. Las niñas de cuatro años son las más curiosas, promediando una pregunta nueva cada 2 minutos.
La mayoría de las preguntas se hacen durante las comidas (un promedio de 11), en las salidas de compras (10 preguntas) y la hora de acostarse (9 preguntas).

Piel con piel: El contacto piel a piel con la madre, ayuda a reducir el estrés de los bebés prematuros o en situación de riesgo. Los investigadores determinaron que el toque de un padre o de otra mujer sin relación con el bebé, también puede ayudar, pero en ninguno de los dos casos tiene el efecto calmante del contacto físico con la madre.

Chupar el chupete: Un reciente artículo en la revista ‘Pediatrics’ dice que los bebés cuyas madres chupan el chupete para limpiarlo, desarrollan menos alergias que los niños cuyas madres lo limpian de otra manera. También tienen menores tasas de eczema, menos síntomas de asma y de pequeñas cantidades de un tipo de glóbulo blanco que se eleva en respuesta a las alergias u otros trastornos.
Los resultados están en línea con la creciente evidencia de que una cierta exposición a los gérmenes a una edad temprana puede ser buena para los niños.

Consumo de alcohol: Un estudio de la Universidad de Cambridge de más de 30 años de duración, reveló que los hábitos de consumo de alcohol de las madres tienen un mayor impacto en la forma en que sus hijos consumen alcohol en la adultez.
Mientras que en la adolescencia, el comportamiento de consumo de los jóvenes es más influenciado por sus padres, los investigadores encontraron que eso cambia cuando éstos alcanzan la edad adulta.

El idioma materno: Hace mucho que se sabe que los recién nacidos empiezan a aprender el idioma de sus madres desde que están en el vientre. Pero recientes investigaciones en Suecia indican que, estudios hechos a ondas cerebrales de bebés de entre 24 y 48 horas de vida, éstos reaccionaban normalmente (igual que si escucharían a su madre) al escuchar a otra mujer hablar en su idioma materno, sin embargo, reaccionaban de distinta forma al escuchar a la misma mujer hablar en un idioma extranjero.

Hijas ayudan más: Científicos finlandeses analizaron las tasas de supervivencia post-parto de 11.166 madres en la Finlandia pre-industrial, entre los siglos XVII y XX. Encontraron que, una madre que dio a luz solo hijos varones, viviría en promedio unos 32,2 años después del nacimiento de su último hijo, mientras que una madre que dio a luz solo niñas, viviría unos 33,4 años después del nacimiento de su última hija. La esperanza de vida más corta en caso de tener solo hijos varones se repite independientemente de la condición social o económica de la madre.
Los investigadores no encontraron ninguna causa biológica a esto y suponen que las hijas tenían más probabilidades de prolongar la vida de sus madres, al ayudar con las responsabilidades del hogar.


¿Qué ha investigado últimamente la ciencia sobre los padres?

Buenas acciones: Un estudio de la Universidad de San Francisco encontró que las niñas tienden a atribuir las buenas acciones de un padre a sus "aspectos perdurables", mientras que los niños son más propensos a verlos como “situaciones específicas”.

Padres inculcan más logros: Una investigación de la Universidad de Columbia indicó que, los adolescentes varones que crecen con un padre tienen un 33% más de esperanzas de desarrollar una carrera profesional, pero en las chicas es más aún, un 41%. Esto quiere decir que la presencia de un padre, tiende a inculcar una mayor ambición profesional y competitiva en la persona. Más en las mujeres que en los varones.

Padres y testosterona: Un estudio de la Universidad de Notre Dame encontró una correlación entre la proximidad de un padre con sus hijos y su nivel de testosterona. Los padres que viven con sus hijos, tienden a tener niveles más bajos de testosterona.
Mientras que los padres con altos niveles de testosterona, tienden a ser menos comprometidos y más distantes con sus hijos.

Respuesta al estrés: Científicos de la Universidad de Princeton dicen que el estrés que experimenta un padre durante su vida, influirá mucho más que el de la madre, en la manera en que sus hijos responderán al estrés en la adultez.

Comportamiento generacional: Los hijos varones con padres menos cariñosos, tienden a ser igual con sus propios hijos (este patrón de comportamiento funciona diferente en las mujeres), lo que sugiere que el comportamiento paterno se puede transmitir de padres a hijos a través de múltiples generaciones.

Padres ausentes y depresión: Una investigación de la Universidad de Bristol en el Reino Unido encontró que las niñas cuyos padres estaban ausentes en torno a sus primeros 5 años de su vida, eran más propensas a tener episodios depresivos en la adolescencia. Esto revela que el impacto de un padre ausente en la salud mental de una niña, deja a ésta más vulnerable ante eventos negativos.

Más autoestima: Según un estudio de la Universidad de Houston, los adolescentes de ambos sexos que más tiempo pasan con sus padres, tienen más alta autoestima y también tienden a ser mejores en habilidades sociales. Los investigadores no ven el mismo impacto cuando se trata de las madres, especulan que podría ser porque los padres son más proclives a hacer actividades individuales con sus hijos.

Menos depresión y estrés: Según investigaciones realizadas en la Universidad de Harvard, los padres que se dedican a actividades físicas con sus hijos, que juegan con ellos o que les leen, éstos tienen un 30% menos de probabilidades de tener episodios graves de estrés o depresión en la adultez.



Estudio: ¿Cómo nos condiciona la presencia de un perro?


Los perros pueden proporcionar alegría y salud, ya que hacen felices a muchas personas, más aún a gente que se siente sola, y además, está comprobado que pueden ofrecer beneficios a la salud de los propietarios.
Pero al parecer, la presencia de un perro puede ir mucho más allá del hecho de proporcionarnos compañía o mejorar nuestra salud.



Una investigación llevada a cabo por los psicólogos sociales franceses Serge Ciccotti y Nicolas Guéguen, demuestra que para bien o para mal, los perros pueden afectar inconscientemente en decisiones sentimentales y económicas en algunas personas.
Incluso podrían influenciar en la decisión de un jurado.


El joven enamorado

Antoine, un joven francés de unos veinte años, se acerca a una chica en la calle. Un pequeño perro blanco y negro de raza Boston Terrier llamado "Gwandu" está con él.
Saluda a la chica de más o menos su misma edad, le dice que es muy bonita y que en un rato debe ir a trabajar, pero que le gustaría que le diera su número telefónico para ir a tomar una copa juntos, en los próximos días.
La chica vacila, sonríe y posteriormente le da su número.

En realidad Antoine es cómplice de una investigación diseñada por los psicólogos Ciccotti y Guéguen de la Universidad de Bretagne-Sud.
Dicho sondeo trata de averiguar si los perros hacen a los hombres más sexys.
Durante dos semanas el joven se acercó con la propuesta a unas 140 chicas seleccionadas al azar. En la mitad de estos abordajes el joven estaba solo, en la otra mitad, estaba acompañado por "Gwandu".

Mientras que alrededor del 10% de las mujeres dieron su número de teléfono estando el joven solo, esta cifra se elevó a casi el 30% cuando Antoine estaba con el perro.
¿Casualidad... o el perro hizo triplicar el sex appeal del joven?

Los mendigos con perros obtienen más dinero

El nuevo estudio fue similar al anterior, esta vez, el cómplice fue un mendigo que en el centro de París, pedía dinero a los turistas.
Unas 160 personas, en su mayoría turistas extranjeros fueron abordadas por un individuo con aspecto bastante desalineado, que les solicitaba algo de dinero.

Al mismo estilo que la primera prueba, los psicólogos realizaron este nuevo experimento, con el mendigo acompañado por un pequeño perro la mitad de las veces y en solitario la otra mitad.

Los resultados fueron bastante contundentes, cuando el vagabundo estaba solo, el 11% de las personas le entregó dinero, cuando estaba en compañía del perro, la tasa de éxito aumentó al 35%.

Además, sobre el conjunto de personas que otorgaron dinero en ambas ocasiones, en promedio, dieron un 20% más cuando estaba con el perro.

¿Un perro puede incidir en la justicia?

Tal es el caso de "Ronco", un hermoso Golden Retriever del servicio psiquiátrico de la policía de Nueva York. Estos perros son utilizados en las entrevistas forenses de niños, en particular en casos de abuso sexual.
A este perro le fue permitido entrar a la sala del tribunal, porque el juez accedió a la solicitud de un abogado, en un caso de abuso sexual cometido por un padrastro. Se adujo que el perro podría reducir el trauma de la víctima causada por tener que enfrentar al acusado cara a cara.

Durante el testimonio de la víctima, "Ronco" se sentó en silencio a los pies de la niña, a veces mirando hacia arriba y husmeando suavemente.
El acusado recibió una pena de 25 años, la máxima para este caso.
El juicio está actualmente bajo apelación, ya que los abogados defensores del condenado aducen que la presencia del perro a los pies de la niña, condicionó al jurado perjudicando a su cliente.


Conclusión

Después de estas evidencias, ¿Podríamos decir que realmente la presencia de un perro condiciona el comportamiento de los humanos?... Los resultados de estas investigaciones parecen indicar que, al menos en algunas personas, sin dudas que sí.

Algo importante que resaltan los investigadores, es que los estudios se realizaron con perros de tamaño entre pequeño y mediano, de unos 35 centímetros de altura y aproximadamente 5 kilos de peso, ya que los perros pequeños son los que más simpatía despiertan en la gente.



10 errores médicos más comunes que nos pueden matar en un hospital


Sin dudas, que no debe haber contexto más hermoso, que curar al prójimo de una enfermedad. Es por ello, que la mayoría de las personas vinculadas a la labor hospitalaria y médica, gozan de un respeto y simpatía que bien ganada la tienen.
Pero como en todos los órdenes de la vida, aquí también se cometen equivocaciones y los errores en el área de la medicina, en algunas ocasiones, terminan de la peor manera.



En el mundo mueren más personas por errores médicos, que por accidentes de tráfico, sin dudas una cifra impactante.
La fundación "American Board of Internal Medicine" (ABIM), realizó una lista de cuales son los 10 errores médicos más comunes que se cometen en los hospitales y que, eventualmente, pueden ser mortales.


1.) Diagnóstico médico erróneo: Es el tipo más común de error en un hospital. Esto no es sorprendente, ya que un diagnóstico equivocado es la clave para un error médico completo a posteriori. Por ejemplo, una evaluación equivocada puede implicar un retraso en un tratamiento, a veces con consecuencias mortales.


2.) Errores de medicación: Casi el 50% de los pacientes hospitalizados son víctimas de errores de medicación, ya sea porque reciben medicamentos equivocados o directamente no reciben la medicación. Sólo en 2010 en Estados Unidos, un informe del Instituto de Medicina, estimó en 1 millón y medio de personas las que sufrieron algún daño de salud por medicación mal suministrada, en centros asistenciales de todo el país.


3.) Tratamientos innecesarios: Casi 120 procedimientos médicos, que incluyen tratamientos y exámenes en algunos casos nocivos para el paciente, son utilizados en forma desproporcionada y son, además, frecuentemente innecesarios. La Academia Americana de Medicina calificó a muchas de estas prácticas médicas como inútiles y peligrosas.


4.) Distracciones: Cuantas veces hemos escuchado que en algún hospital operaron la extremidad equivocada a un paciente. Alimentos destinados a entrar en las sondas del estómago, por error, se suministran en otras sondas, dando lugar a infecciones graves.
Tijeras, trapos, esponjas que quedan dentro del cuerpo de las personas después de una cirugía, a menudo con consecuencias mortales.


5.) Atención no coordinada: Si usted va a un hospital, lo más probable es que no lo atienda su médico de cabecera, sino que será atendido por un médico de guardia. Probablemente después por varios especialistas, que rara vez se coordinan entre sí; en este caso cabe la posibilidad, por ejemplo, que el paciente termine intoxicándose al consumir medicamentos que interfieren entre si.


6.) Pruebas y trámites prescindibles: Además de los millones y millones que se gastan cada año en pruebas y exploraciones que, en realidad no son necesarios hacer. Sino que tabmién algunos de ellos pueden ser mortales o provocar enfermedades. Las tomografías computadas aumentan el riesgo de cáncer, las resonancias magnéticas pueden causar insuficiencia renal. Una simple extracción de sangre puede dar lugar a infecciones.
Esto no significa que no se deben hacer este tipo de pruebas médicas, pero realizarlas solamente en caso de verdadera necesidad, además, ser consciente de que hay riesgos implicados.


7.) Infecciones en el hospital: De acuerdo con el Centro para el Control de Enfermedades de EEUU, las infecciones contraídas en hospitales afectan a casi 2 millones de personas, con un saldo de 100 muertos cada año en ese país. Neumonías, infecciones contraídas en el lugar de la cirugía, infecciones urinarias debido a los catéteres, etc. Estas infecciones a menudo son provocadas por bacterias muy resistentes a muchos antibióticos y que pueden ser mortales, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.


8.) Accidentes: En muchos casos, debido al mal funcionamiento de los dispositivos médicos, desfibriladores en mal estado, implantes de cadera que dejan de funcionar, marcapasos que se rompen, etc. Se supone que se deben tomar medidas de seguridad y chequear previamente estos dispositivos, para que estos problemas no ocurran. En promedio, a una de cada 100 personas ingresadas, le ocurre algún tipo de accidente en un hospital.


9.) Ignorar señales de advertencia: Cuando un paciente empeora su estado de salud, por lo general hay un período de minutos a horas donde hay señales de advertencia. Por ejemplo, se producen a menudo cambios en el ritmo cardíaco, presión arterial que baja o sube y otras situaciones. Por desgracia, estas señales de advertencia a veces se ignoran, por lo que, para el momento en que finalmente son percibidas, ya podría haber un daño irreversible.


10.) Dar de alta equivocadamente: Los estudios muestran que, 1 de cada 5 pacientes vuelve al hospital dentro de los 30 días posteriores al alta médica. Esto se debe muchas veces, a que hay personas que son dados de alta antes de tiempo, ya sea por un pronóstico erróneo, un seguimiento inadecuado, etc. La transición del hospital al hogar es un momento muy vulnerable para una persona que ha estado hospitalizada o que ha recibido una cirugía.


Para finalizar…

Este tipo de estadísticas son muy útiles para no perder de vista cuales son los errores que más seguido se cometen en los centros asistenciales, de esta forma, mejorar la atención y tomar medidas para que este tipo de eventos no ocurran, o que ocurran lo menos posible.
De todas formas, nunca está demás saberlos y estar prevenidos, para el día que nosotros seamos los pacientes.



El hombro: nuestra arma más efectiva


El hombro, una parte relativamente poco apreciada de la anatomía, ha sido uno de las más grandes armas en la evolución del ser humano, ya que permitió a nuestros antepasados utilizarlo con éxito para matar presas, arrojando lanzas o piedras.
Un grupo de científicos, tras un estudio ha afirmado que, difícilmente la especie humana hubiese evolucionado tal como la conocemos hoy, si no hubiese tenido esta arma que le proporcionó la naturaleza.
Veamos una reseña de la investigación.



Los científicos indicaron que el hombro es una parte clave del mecanismo de lanzamiento que se desarrolló hace unos 2 millones de años, permitiendo a nuestros antepasados utilizarlo como disparador de objetos, para matar a sus presas.

Investigadores de la Universidad George Washington (USA) utilizaron una cámara 3D de alta definición para registrar a jugadores de béisbol, haciendo lanzamientos.
Las imágenes mostraron al detalle, como actúa el hombro almacenando energía para el lanzamiento, liberándola posteriormente.


Cuando el ser humano arroja un objeto, primero rota el brazo hacia atrás, en ese momento se estiran tendones y ligamentos, lo que hace que se acumule en el hombro, una cantidad importante de energía elástica.
Cuando se libera esta energía, se acelera el brazo hacia delante, generando el movimiento más rápido que produce el cuerpo humano, haciendo las veces de una cinta flexible.

Un poco de historia

Las principales características en los hombros y los brazos, aparecieron por primera vez en el 'Homo Erectus', el precursor del 'Homo Sapiens', hace casi dos millones de años.
Se cree que los humanos y los chimpancés, evolutivamente tomaron caminos diferentes hace unos seis millones de años.
El chimpancé, nuestro primo evolutivo, tiene una capacidad de lanzar un objeto similar a la de un niño humano de 3 años, en cambio tiene una resistencia atlética muy superior a la nuestra.


Según los investigadores, la evolución del hombro es una pieza fundamental en el rompecabezas para explicar cómo el Homo Erectus sobrevivió en un entorno hostil donde le faltaba velocidad, fuerza y no poseía armas naturales como garras o colmillos.
A pesar de sus desventajas físicas, nuestros antepasados comían carne hace al menos 2,6 millones de años, y probablemente cazaban presas grandes hace 1,9 millones de años, si la evidencia fósil es correcta.

El cerebro, mojón clave de la evolución

Lanzar una piedra o un palo puntiagudo, era más eficaz y seguro para matar a una presa, que tratar de capturarla luchando. Además, de esa forma, no se gastaban calorías ni proteínas combatiendo, precisamente las mismas que eran utilizadas por nuestros cerebros hambrientos de energía.

"Comer carne rica en calorías y grasa, permitió a nuestros antepasados poseer cerebros más desarrollados y cuerpos más resistentes, esto les posibilitó expandirse a nuevas regiones del mundo, lo cual ayudó a forjar lo que somos hoy", señalan los investigadores.


Para terminar…

No somos la especie más fuerte, ni la más rápida, ni la más grande, no tenemos garras, ni una gran boca con afilados colmillos, sin embargo nuestros antepasados lograron sobrevivir en un contexto tremendamente adverso. Esto se lo debemos en gran medida, a la capacidad que tenemos de acumular energía en nuestros hombros y liberarla rápidamente.
Sin dudas, el arma natural más efectiva que tuvimos los seres humanos en nuestra evolución y que nos permitió, con defectos y virtudes, llegar a ser lo que en la actualidad somos.



¿Por qué los tacaños son tan felices?


Cualquier psicólogo de cierta experiencia, seguramente ha recibido en su consultorio a muchísimos compradores compulsivos, esas personas que gastan dinero en objetos que posiblemente, nunca lleguen a usar.
Sin embargo, es muy poco probable que hayan tenido en su consulta, a alguien que quisiera ser atendido porque no le satisface gastar dinero.
¿Por qué?



Investigadores de la Universidad de Negocios de Nottingham (Reino Unido) entrevistaron a 140 individuos, hombres y mujeres, que eran considerados como "poco gastadores" por familiares y amigos.
Veamos algunas conclusiones de dicha investigación.


No son fácilmente influenciables: Las personas consideradas "tacañas", se fían menos de los consejos de los demás, tienden a confiar más en sus pensamientos e instinto. Son menos susceptibles a lo que opinan los otros individuos, todo lo contrario a los "derrochadores" que en la mayoría de las veces, actúan impulsados por modas o por lo que hacen otras personas.


Utilizan mejor su dinero: La felicidad de gastar el dinero para estas personas, radica en gastarlo en "experiencias", viajes, ir a un concierto, etc.; a diferencia de los compradores compulsivos, que prefieren gastar el dinero en bienes materiales, ropa, joyas, etc.


Hábitos de consumo saludables: No utilizan el dinero para aumentar la eficacia de su felicidad, tienen más conciencia a la hora de comprar. El comprador compulsivo es propenso a la compra apremiante, asociada con la baja autoestima y la depresión. Los "tacaños", sin embargo, parecen estar mejor adaptados para evitar estos problemas de salud mental.


Se centran más en la recompensa: Estas personas no le temen a una restricción económica si esto al final del camino, le puede proporcionar felicidad, además, son más abiertos al auto desarrollo. Estas razones combinadas sean quizás, la razón por la cual estos individuos están más predispuestos al éxito profesional. Tienen más paciencia y visión de largo plazo, a diferencia del derrochador que se caracteriza por ser impaciente y tener una visión de corto plazo.


En el imaginario popular, el tacaño está representado por un personaje viejo, miserable, mal vestido y que solo vive para velar por su dinero. Según los investigadores de este estudio, esa percepción está muy lejos de la realidad, en términos generales, el tacaño es una persona centrada emocionalmente, feliz, independiente, ajustado a los objetivos y altamente motivado.

Conclusiones

  • Según concluye el estudio, el hecho de gastar dinero, no altera la felicidad de estas personas. Cuando adquieren cosas materiales, se guían fundamentalmente por las ventajas que les va a generar el objeto adquirido, no por comprar algo ‘nuevo’, como dijimos antes, los tacaños son más centrados en el desenlace.
  • Una persona que no siente satisfacción en hacerse de objetos materiales, muchas veces no es que gaste menos, sino que tiene distintos hábitos de consumo.
  • La mayoría no tiene una relación enfermiza con el dinero como mucha gente piensa.
  • La felicidad de estas personas no pasa por el nivel de gasto monetario, porque les es más fácil encontrar el bienestar en otros ámbitos.